Tras la debacle ante Japón, la Federación Alemana de Fútbol destituyó del cargo a Hans-Dieter Flick con un segundo amistoso a pocos días. El desafío era ante Francia, el actual subcampeón del mundo y al que no le ganaba desde los cuartos de final de Brasil 2014. Hoy finalmente cortó esa racha.
Un viejo conocido estuvo en el banquillo teutón. Rudi Völler, quien estuvo a cargo entre 2000 y 2004. Acompañado de Hannes Wolf y Sandro Wagner, cerraban esta fecha FIFA en la consigna de romper los cinco partidos seguidos sin ganar este año y los seis ante los galos de no poder vencerlo.
El ambiente no podía ser mejor. El Westfalenstadion de Dortmund acogió este duelo que apenas arrancó ya tuvo su grito de gol al cuarto minuto luego de un ataque por izquierda que acabó con el centro del medio de Benjamin Henrichs para que Thomas Müller en la boca del área fusile a Mike Maignan.
Los pupilos de Didier Deschamps que no contaron con Kylian Mbappé, tuvieron más la posesión del balón pero sin trascender en ataque. En el 25′ salió sentido İlkay Gündoğan que fue reemplazado por el volante del Brighton, Pascal Groß que al poco tiempo se ganó una amarilla por una falta sobre Randal Kolo Muani.
Para el complemento la ‘Mannschaft’ se dedicó más a cuidar el resultado frente a una Francia que buscaba irse de Dortmund al menos con un empate. Las variantes se empezaron a dar como en todo amistoso y así parecía que el partido se consumiría en un 1-0.
Hasta que a los 87′ Jean-Clair Todibo salió mal de fondo y permitió una contra alemana que acabó con una gran habilitación de Kai Havertz para que Leroy Sané venza al meta del AC Milan. Un minuto después el delantero del FC Bayern derribó en su área a Eduardo Camavinga y esto fue señalado por penal que Griezmann convirtió en gol. El resultado no se movió en lo que restó de compromiso.
