Se acabó la participación de Alemania en la Nations League con otro resultado negativo. Tercera en el grupo 3 de la liga A tras caer en casa ante Hungría e igualar a tres goles con Inglaterra en Wembley por la última fecha doble. En las tres ediciones que se han jugado, no ha logrado clasificar al ‘Final Four’.
Una de las selecciones europeas más exitosas de todos los tiempos con ocho títulos en su palmares (cuatro Copas del Mundo, tres Eurocopas y una Copa Confederaciones) no ha podido estar en la definición de esta novel competición desde que se disputó por primera vez en 2018.
Coincidentemente, esto llegó después del fracaso en el Mundial de Rusia, en el que por primera vez en su historia la ‘Mannschaft’ se quedó afuera en la fase de grupos y cumplió con la llamada ‘Maldición del Campeón’ que ya habían sufrido Francia en el 2002, Italia en 2010 y España en 2014.
Sin embargo, fuera de supersticiones, la selección alemana ha sufrido de consistencia, esa que se vio por última vez en la Confederaciones del 2017 y que con un equipo alterno logró coronarse al final del certamen. Desde ese torneo, ha sido poco lo ofrecido por el combinado teutón.
Flojo performance
En la edición inaugural Alemania fue a parar al grupo 1 de la liga A junto al reciente campeón del mundo Francia y a los Países Bajos. Solo consiguió dos empates con tres goles a favor y siete en contra. Debido a esto, debió bajar de liga, aunque se salvó gracias al ‘escritorio’ por un aumento de equipos para la segunda versión.
Para la 2020-21 ahora con cuatro equipo por grupo, los germanos fueron sorteados en el cuarto con España, Suiza y Ucrania. En esta llegaron a la fecha final con amplias chances de meterse en la ronda final, pero una goleada histórica de 6-0 ante ‘La Furia Roja’ les hizo caer al segundo lugar.
La reciente es la única que se ha disputado a vísperas de un Mundial y puede que por ello algunas selecciones no hayan dado lo mejor de sí. En el caso de Alemania, llegó a la última fecha doble con seis puntos en el segundo lugar, pero con solo un punto sumado no pasó del tercer puesto.
El ganador de su grupo fue Italia, fuera de Catar 2022 y el segundo Hungría, en la misma situación de los trasalpinos. El colero fue Inglaterra, finalista de la última Euro y cuarto en el Mundial pasado. A menos de dos meses, Hans-Dieter Flick tendrá mucho por corregir si no quiere repetir el fracaso de su predecesor Joachim Löw.
Los señalados
Alemania siempre se caracterizó por tener un ataque de temer. En los setenta lo fue Gerd Müller, luego Jürgen Klinsmann, Oliver Bierhoff hasta Miroslav Klose, quien se llegó a convertir en el máximo artillero en la historia de los mundiales en Brasil 2014.
Sin embargo, desde el 2017 el dorsal ‘9’ ha caído en la espalda de Timo Werner, el delantero que salió de Stuttgart y brilló en Leipzig, tuvo un fugaz paso por el Chelsea para luego regresar con ‘Los Toros’. Su intermitencia se trasladó a su desempeño con la selección y en la última Nations League solo marcó dos goles en el partido que su selección goleó por 5-2 a Italia.
La defensa es otro punto débil de los teutones. Flick no ha encontrado una pareja que le dé solidez. A priori, la dupla para el entrenador germano es Niklas Süle y Antonio Rüdiger, que puede cambiar con Nico Schlotterbeck por uno de ellos, y en el arco el inoxidable Manuel Neuer.
Otros que no han terminado de dar un salto cualitativo son Leroy Sané y Serge Gnabry. Los jugadores del Bayern München llamados a ser los desequilibrantes no se han consolidado como titulares y en partidos ‘calientes’ su desempeño ha sido irregular. En su lugar se ha erigido la figura de Kai Havertz, carta de gol de cara a la cita en Catar.